12 Abr ¿Qué inspecciona un inspector/a de sanidad?
Si te preocupa saber qué inspectora un inspector/a de sanidad, te interesa seguir leyendo este post. Sabemos que una Inspección de Sanidad son esas auditorias y controles periódicos que las Autoridades Sanitarias competentes realizan en los establecimientos donde se manipulan y comercializan alimentos. Sólo en el 2017, en la Comunidad Valenciana, se realizaron unas 100.000 inspecciones en empresas del sector, lo que demuestra que se trata de una práctica extendida que abarca pequeñas y grandes empresas.
Es gracias a estas inspecciones o controles oficiales que el Estado puede asegurarse de que se está cumpliendo con la legislación sobre seguridad alimentaria y se siguen las normas establecidas para todas las etapas (producción, transformación, distribución…). Dicho con otras palabras, una de las formas más eficaces de garantizar la ausencia de peligros para la salud pública relacionados con el consumo de alimentos es realizar Inspecciones periódicas.
Respecto a la periodicidad, las Inspecciones serán más o menos frecuentes en función del riesgo del establecimiento: grandes empresas que distribuyen a terceros donde a parte de un gran volumen de producción, se realizan procesos complejos, recibirán más inspecciones que un pequeño obrador donde se elaboran pocos y sencillos productos. Las Inspecciones de Sanidad se adaptan a la empresa a la que examinan tanto en las técnicas para inspeccionar como en la frecuencia de las visitas.
Del personal que realiza las inspecciones, se espera que actúe sin conflictos de intereses ni favoritismos, exigiendo el cumplimiento de las normativas con la mayor profesionalidad y rigor posibles. Existe una figura mitificada y distorsionada del inspector@ de sanidad, cuando simplemente se trata de personal cualificado y entrenado en establecer medidas para garantizar la máxima seguridad y calidad de los alimentos que consumirá la población.
Esto nos lleva a la idea de que más que un examen a “aprobar”, una Inspección de Sanidad debería entenderse como una oportunidad de mejorar las prácticas de un establecimiento para garantizar a clientes y consumidores el mejor producto posible. Tampoco tiene sentido buscar el 10, es decir, pasar por una Inspección sin que se mencione ningún tipo de incidencia, pues siempre hay puntos a mejorar o aspectos que actualizar. Lo importante es que al cumplir satisfactoriamente con una Inspección de Sanidad podemos estar tranquil@s de que el establecimiento cumple con la seguridad y los requisitos básicos de higiene y consecuentemente, el establecimiento muestra un respeto por sus clientes.
De hecho, hay ciudades en las que los resultados de las Inspecciones son abiertos al público y toda persona puede conocer si el establecimiento ha cumplido favorablemente o no con los requisitos legales de sanidad. Un claro ejemplo de esto son los mapas de higiene usados en Alemania o el buscador web de la ciudad de Nueva York donde se pueden buscar los resultados de las inspecciones por barrio y el tipo de restaurante.
Volviendo a la idea inicial del texto, vamos a mencionar algunos elementos que suelen descuidarse y pueden suponer sanciones más leves o graves en una Inspección:
- Limpieza y mantenimiento de instalaciones y equipos:
Este sea quizás es el primer punto que mirará un Inspector/a. Desde ventanas, suelos, puertas, techos, paredes, cualquier maquinaria o equipo, todo va a ser evaluado. Por lo que es necesario un buen plan de limpieza que se siga a rajatabla y un control del buen funcionamiento de las máquinas. Importante: los productos de limpieza (adecuados al uso) se guardarán en armarios cerrados lejos del contacto con alimentos.
- Buenas prácticas de manipulación y fabricación:
Cualquier práctica no higiénica detectada como el mal uso de guantes, no lavarse las manos o trabajar en malas condiciones de higiene supondrán una sanción, seguramente, grave, ya que trabajar sin higiene comporta un riesgo muy alto de contaminación de los alimentos (tanto directa como cruzada). Importante: todo el personal debe tener formación sobre las prácticas de higiene de su puesto de trabajo ah, ¡y actualizada!
- Buenas prácticas de almacenamiento:
Lógicamente los productos no se almacenan de cualquier manera, hay que garantizar las temperaturas que se requieran, cerrar bien los productos abiertos, cuidar la higiene de los almacenes y las necesidades de conservación de cada elemento. Importante: especialmente en la restauración, los envases de salsas, en especial la mayonesa, se deben guardar en frío.
- Identificación de productos:
Es primordial que todos los productos que usemos estén identificados, tanto el registro de apertura de los lotes como las etiquetas de los productos elaborados, son requisitos que nos van a exigir. Obviamente, hay que tener cuidado con las fechas de caducidad o fechas de consumo preferente.
- Rotura de la cadena del frío:
En ningún momento puede perderse la cadena del frío: ni al descongelar, ni al congelar, ni durante el transporte o el almacenamiento. Debemos ser cautelosos con las temperaturas recomendadas en todos los procesos porque la contaminación bacteriana puede darse fácilmente, sobre todo en verano.
Estas son tan solo algunas claves básicas de lo que podría suponer una Inspección de Sanidad. En CYSA te podemos dar asesoramiento para que cumplas satisfactoriamente con todos los requisitos exigibles por sanidad. Acudimos presencialmente en el momento del Control Oficial y en definitiva, te ayudamos a llevar al día todos los documentos, registros y prácticas necesarios en el sector. Para pedirnos un presupuesto sin compromiso puedes escribir a info@cysalimentacion.com o bien visitar nuestra web para más información.