Los principios APPCC no pueden ser aplicados directamente. Por ello la empresa ha de tener un conjunto de programas y actividades preventivas básicas, que aseguran la consecución de la seguridad alimentaria. Estas condiciones previas, también llamados «prerrequisitos APPCC», son factores que determinan la eficacia del modelo de seguridad alimentaria y constituyen los elementos esenciales para la implantación de un sistema de autocontrol.
No quiere decir que no exista un canon en el que figuren aquellos aspectos que garanticen las normas mínimas de seguridad alimentaria en las empresas. Cysa implantará en su empresa los prerrequisitos de higiene en base a lo establecido en el Codex Alimentarius y el propio reglamento de la Unión Europea adaptándolos a su empresa con la mayor precisión posible. Estos pueden ser:
Tanto la calibración de equipos de medida (cámaras de refrigeración, pesos, hornos…) y el control de plagas, es común a todos, es por ello que CYSA se encargará de todo lo referente a estos procesos, desde la monitorización como la acción directa contra problemas existentes, emitiendo los informes solicitados por la Inspección de Sanidad.
La norma ISO 22000 es un estándar desarrollado por la Organización Internacional de Normalización sobre la seguridad alimentaria. Tiene como fin recoger los elementos clave que cubren los requisitos de seguridad industrial de las empresas alimentarias a fin de garantizar la inocuidad de los alimentos durante toda la cadena de producción hasta el consumidor final.
Esta norma tiene como objetivo asegurar la protección del consumidor y reforzar la seguridad alimentaria. Fomentando la cooperación entre cadena alimentaria y gobiernos. Así, queda garantizada la protección del consumidor.
Garantizar la inocuidad de los alimentos conforme a la legislación
Esto incluye diferentes organizaciones, envasado, producción, aditivos, ingredientes, limpieza… El Control de los riesgos de Seguridad Alimentaria se ejecuta mediante programas de requisitos previos y planes HACCP.
Ofrecer confianza a consumidores y proveedores
Mediante los sistemas de calidad, ofrecerán un producto con características constantes y sobre todo seguras, con la mayor transparencia y calidad.
Mejorar continua de los procesos
La norma ISO 22000 ha de actualizarse de forma continua para mejorar la eficacia de los procesos y reducir los costes de producción, la empresa no solo gana en calidad sino que ahorra dinero.
Actualmente, cada fabricante para distribuidor (o mayorista) de productos alimenticios de marca “propia” que trabaja con los mencionados distribuidores (y mayoristas), se ve afectada por las auditorías de IFS. IFS es de aplicación general para toda la cadena de suministro de alimentos con exclusión del sector agrícola.
El desarrollo de la norma IFS se basa en la siempre creciente demanda de los consumidores, las responsabilidades cada vez mayores de distribuidores y mayoristas, las crecientes exigencias a nivel legal y la globalización de los suministros de productos. Todos estos puntos hacen que sea imprescindible para desarrollar un control de calidad uniforme y estándar en la seguridad alimentaria.
Información nutricional básica y detallada
Toda la información nutricional debe de estar detallada y presente en todos los productos y alimentos que han sufrido algún tipo de transformación. Para ello, en cada producto, debe de estar perfectamente indicado el valor nutricional por 100g o 100ml.
Etiquetado más responsable
Además de declarar toda la información nutricional básica, el etiquetado debe ser lo suficientemente claro y grande para que el consumidor lo pueda entender y leer de una forma rápida y cómoda.
Alérgenos destacados
Hacemos visibles los potenciales alérgenos que pueda contener el producto.
Ya es obligatorio cumplir la Normativa Europea que obliga a informar sobre los alérgenos en Hostelería y Restauración, el Reglamento 1169/2011 sobre la información alimentaria facilitada al consumidor, bares, restaurantes, cafeterías, comedores colectivos, hoteles y todo establecimiento que ofrezca productos elaborados envasados o no, debe tener un sistema que le permita informar a sus clientes sobre los posibles alérgenos presentes en platos o productos.
El BRC es una asociación que vela por los intereses del comercio minorista. Sus requerimientos deben de ser alcanzados por la industria. Muchas de las empresas que exportan al Reino Unido deben de cumplir la Norma BRC para comenzar su actividad
Las empresas que abastecen a los supermercados con “marcas blancas” también deben cumplirlas.
Los beneficios de la norma BRC pueden ser determinantes a la hora de garantizar la seguridad de los productos finales, a la vez que mejora la imagen de la empresa y genera eficiencia en los procesos internos de producción.
.
Confianza del consumidor
Un cliente busca la excelencia en su producto, con esta norma como referente no cabrá dudas de ello. Darás una imagen de empresa seria y profesional que siempre apuesta por productos de máxima calidad.
Mejora la comunicación
Gracias a esta certificación BRC, todo el proceso de creación, manufactura y consumo será mucho más corto y sencillo de llevar a cabo. Haciendo más fácil la comunicación entre las partes implicadas.
Evitará posibles errores en la producción
Tiene como fin, evitar cualquier tipo de error que podría tener consecuencias de lo más negativas en el producto final y por ende en la salud del consumidor.
Se define como toda aquella persona que, por su actividad laboral, tiene contacto directo con los alimentos durante su preparación, fabricación, transformación, elaboración, envasado, almacenamiento, transporte, distribución, venta, suministro y servicio. Por tanto todo trabajador en contacto con alimentos debe estar en posesión de un titulo acreditativo de manipulador de alimentos.
Según el Reglamento CE 852/2004, las empresas, a través de sus Planes Formativos, deben asegurarse que los manipuladores de alimentos reciban una formación continuada y periódica en materia de Higiene Alimentaria.
Para ello utilizamos estudios, métodos, técnicas y productos que nos permiten monitorizar y controlar la plaga existente o mantener la ausencia de ésta, de modo que se actúa de forma concreta y precisa basándonos en la normativa europea, norma UNE-EN 16636:2015 para servicios de gestión de plagas.
La normativa de sanidad vigente y la aplicación del sistema APPCC exigen un plan de limpieza y desinfección, este ha de verse verificado periódicamente mediante control microbiológico de las superficies en contacto con los alimentos. Los análisis que se llevan a cabo son de tipo microbiológico tales como aerobios mesófilos, recuento de enterobacterias totales, recuento de mohos y levaduras, presencia o recuento de Escherichia coli, presencia y recuento de Listeria monocytogenes y Listeria spp, Salmonella spp, Staphylococos coagulasa u otras especies en caso de ser necesario.
También se hace necesario por tanto el análisis del agua tanto de producción como de consumo y/o sus depósitos dentro de la empresa si los hubiese.
Las empresas han de tener la seguridad de que los resultados proporcionados por sus equipos de medida son correctos, más cuando las actividades pueden poner en riesgo la salud del consumidor, por ello se calibran cámaras refrigeradoras, hornos, neveras, expositores y todos aquellos equipos de medida que participen del correcto proceso de mantenimiento de la seguridad alimentaria. Pudiendo así, asegurar la calidad o la seguridad de sus productos, sus procesos o sus servicios, u obtener los datos necesarios para el análisis y la toma de decisiones importantes.
Email: info@cysalimentacion.com
Teléfono: 681 602 418